sábado, 25 de mayo de 2013

abandono


alguien toca la llama,
no se quema, no se queda, solo sale, busca,
y en medio de ella solo la noche oscura,
esa noche oscura que toca la humedad de tus ojos,
ojos de alma negra,
alma impenetrable,
alma escondida,
abandonada por la vida, con un escudo en el corazón,
buscando hierba, buscando aire arriba del planeta,
cayendo en la ceniza un agonizante sentido de vivir, divagando en tus órganos,
tus órganos infectados de dolor, de pura soledad,
soledad que te embriaga con copas de vino,
ese vino que no pude terminar,
y que deja una lagrima en la copa.

abandonado, abandono el mio, abandonado estoy
no tengo quien me haga comprender, pero tampoco lo quiero,
no tengo manos en el alma, lo deje triturado todo para que no pueda hablar
y cuando la gente llore de pura mierda social, ahí estaré yo, como la piedra, como la roca
para no contagiarme de los muertos, de sus abandonados cuerpos, de su dejadez, por que yo siendo roca puedo ser mas fuerte, puedo ser mas engreída y contagiar a los frailes y soñadores diciéndoles que eso no debe de existir y que lo único que existe aquí soy yo y mi razón.

viernes, 24 de mayo de 2013

Hoy

Hoy queme tu carta, una de las pocas que me escribiste. y yo te he estado escribiendo (sin que tú lo sepas), día tras día. A veces con amor, a veces con desolación  a veces con rencor, Tu carta la conozco de memoria; catorce líneas, ochenta y ocho palabras, diecinueve comas, once puntos seguidos, diecisiete acentos ortográficos y ni una sola verdad.
Me alegra verte ahora abrazar serenamente
a otra mujer enfrente mío, sin
ningún deseo de causarme dolor, como tú
no ardes si beso a otro.

Sé que nunca usas mi amoroso nombre o mi espíritu amoroso, ni de noche ni de día.
Y nadie en el silencio de una iglesias cantará Aleluyas por nosotros

Gracias por amarme así,
por que sientes amor, aunque no lo sepas
Gracias por las noches que he pasado vacías.
Gracias por las caminatas bajo la luna que me has ahorrado, y los atardeceres que no compartimos.