miércoles, 7 de julio de 2010

tres cosas en común

Acaso no debí irme?

No debí dejarte ir, sentada en un bus en uno de los primeros asientos, pensaba en lo difícil que se me hace sentir que a veces me obvias, y que no me escuchas…

Y se que ya no te esta importando y créeme, a mi tampoco, ya no eres mi fiel acompañante, no eres nada, entendí que no soy nada para ti, que cuando te conviene me hablas, sin embargó yo me siento perdida en un intento, en una palabra, en una oración...

Creo que estuvo mejor que me fuera yo, a que te vallas tu, no podía estar ni un segundo mas hay, me sentía como un fusil de 38 la que apuntaba ami cabeza, la que me decía aprieta el gatillo mil veces más y con el mismo miedo para que puedas volar y ver mariposas artificiales y hadas de madera, no esperes mas y hazlo…

Hazlo para que brilles en la oscuridad, di si se puede en voz alta y aprieta el gatillo de una vez y si es posible con las dos manos, para que sufras menos, se tu y emprende nuevo viaje, lárgate y deja de sufrir lárgate y olvídate de mi…

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